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PUJA ENTRE CONSUMO, INFLACIÓN Y ELECCIONES

Llegan nuevas listas de precios a Tucumán con aumentos de hasta el 9%, mientras Milei estudia abrir importaciones

La escalada del dólar en la última semana de julio desató incrementos en productos de limpieza y amenaza con impactar en alimentos, según alertó Guillermo Saccomani, presidente de la Cámara de Supermercadistas de Tucumán. Mientras el consumo sigue en baja, el gobierno nacional analiza una mayor apertura de importaciones para frenar la inflación de cara a las elecciones de octubre.

Por Tendencia de noticias

05 ago, 2025 04:44 p. m. Actualizado: 05 ago, 2025 04:44 p. m. AR
Llegan nuevas listas de precios a Tucumán con aumentos de hasta el 9%, mientras Milei estudia abrir importaciones

La reciente suba del dólar en la última semana de julio generó un clima de incertidumbre con impactos iniciales en la Provincia, donde los supermercados comenzaron a recibir nuevas listas de precios con incrementos de hasta el 9%, especialmente en productos de limpieza. Guillermo Saccomani (foto inferior) presidente de la Cámara de Supermercadistas de Tucumán, expresó su preocupación ante este escenario, que agrava la recesión en las ventas y pone en jaque al sector comercial. En respuesta, el gobierno nacional evalúa una medida drástica: abrir aún más las importaciones de alimentos, bebidas y productos de consumo masivo para contener la inflación, en un contexto políticamente sensible de cara a las elecciones legislativas de octubre.


“La verdad que llegaron listas de precios de tres o cuatro empresas ya con aumentos, lo que va a traer más preocupación, sobre todo hoy en día que las ventas vienen bastante recesivas y al aumentar el precio seguramente las ventas tendrán a bajar”, señaló Saccomani. Según el referente, los productos de limpieza son los más afectados, con incrementos que oscilan entre el 6% y el 9%. “El impacto, creo que no debería ser ese porcentaje tan elevado, pero esto afecta indudablemente al comercio en general”, añadió en declaraciones al Ocho TV, destacando la incertidumbre que atraviesa el sector ante la falta de reactivación del consumo.


El panorama se complica aún más con la posibilidad de que los aumentos se extiendan a los productos comestibles. “En alimentos estamos esperando la nueva lista, que no tenemos comunicación aún, pero en estos días seguramente tendremos información sobre los nuevos aumentos”, explicó Saccomani, quien subrayó que productos como el aceite, atados al valor del dólar, podrían sufrir un impacto directo. Sin embargo, aclaró que el panorama sigue siendo incierto: “Recién comenzó la semana, es la primera información que tenemos y, durante el último día de esta semana, tendremos nuevas novedades. Hay que ir paso a paso”.


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En el ámbito nacional, el gobierno de Javier Milei monitorea de cerca el fenómeno del “pass-through”, es decir, el traslado de la devaluación del peso –que en julio alcanzó un 14% frente al dólar– a los precios de los productos. Según fuentes oficiales, se desató una pulseada entre productores, principalmente grandes empresas y multinacionales, que enviaron listas con aumentos de hasta el 12% (con un promedio del 5%), y las principales cadenas de supermercados, que rechazan aplicarlos. Los motivos son claros: las ventas ya están en crisis, y un aumento de precios podría debilitarlas aún más, además de dañar la imagen de los supermercados, a quienes los consumidores suelen culpar por las subas.


Saccomani reflejó esta tensión desde la perspectiva local: “En la cadena de comercialización, el comerciante es el último eslabón. Le aumentan las empresas, indudablemente el comerciante tiene que aumentar, pero no sabemos si este aumento puede ya llegar a ser asumido por el consumidor, que creemos que no, porque si ya viene la venta retraída, imagínense con este tipo de aumento nuevamente”. En este contexto, los supermercadistas tucumanos intentan mitigar el impacto con promociones y ofertas, pero el presidente de la Cámara es escéptico: “Se están haciendo permanentemente promociones, ofertas, pero creo que no ayuda todo esto, ya que el consumidor tiene que recuperar su poder adquisitivo. Creo que ahí está la base de todo, hasta que no recupere el poder adquisitivo, el consumo va a seguir en baja”.


El comportamiento del consumidor, con un poder adquisitivo diezmado, es un factor clave. “El consumidor bajó ya la capacidad de compra hace tiempo. Hasta el 2015 hubo un buen repunte con respecto al tema de ventas, pero después del 2015 en adelante las ventas bajaron enormemente”, lamentó Saccomani. Este retroceso afecta especialmente a las pymes, que enfrentan costos elevados en un contexto de ventas deprimidas, lo que genera un “futuro bastante incierto” para el sector.


Fecha límite con foco electoral


En el plano nacional, el gobierno espera al lunes 11 de agosto para decidir si intensifica la apertura de importaciones, una medida que ya se aplicó en marzo y abril de 2024, cuando productos importados como fideos italianos, embutidos alemanes y cervezas europeas volvieron a las góndolas. La estrategia busca presionar a los productores locales para que moderen los aumentos, especialmente en productos exportables como aceites, carnes y lácteos, o con alto componente importado, como café y artículos de limpieza. Sin embargo, el consumo no repuntó en aquella ocasión, y muchos productos importados quedaron en stock, lo que genera dudas sobre la efectividad de la medida.


El trasfondo político es innegable. El gobierno apunta a lograr una inflación mensual con un “cero por delante” en septiembre próximo, según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que el INDEC publicará el 14 de octubre, días antes de las elecciones del 26 de octubre. Una devaluación de dos dígitos, como la reciente, podría sumar un punto porcentual a la inflación de septiembre, frustrando esa meta clave para el oficialismo. En el Ministerio de Economía consideran que una suba del dólar sin un traslado significativo a los precios sería un éxito pero la “cultura de la especulación” en Argentina representa un desafío.


En Tucumán, los supermercadistas se mantienen en alerta, mientras intentan navegar un escenario de incertidumbre económica y consumo debilitado, con la esperanza de que una recuperación del poder adquisitivo reactive las ventas y aleje el fantasma de nuevos aumentos.

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